Ayudar a tu hijo a comprar casa: donación, préstamo y consideraciones legales
Facilitar que un hijo acceda a su primera vivienda es un objetivo común entre muchas familias, y existen varias formas de hacerlo, desde donaciones hasta préstamos. En Finques Campanyà te explicamos las diferencias y los pasos legales a seguir para evitar complicaciones.
Una donación implica transferir dinero a un hijo sin esperar devolución, mientras que un préstamo familiar sí establece la obligación de devolución, con o sin intereses. Esta distinción es clave para definir obligaciones fiscales y legales.
Legalmente, tanto quien dona como quien recibe deben tener capacidad para ello. Aunque no es obligatorio pasar por notario para donar dinero, formalizar la operación mediante escritura pública ofrece seguridad, permite justificar el origen de los fondos y facilita el acceso a bonificaciones fiscales. La escritura debe detallar el importe, el donante, el receptor y el destino de los fondos, especialmente si se destinan a la compra de vivienda habitual.
Si se opta por una donación privada, se recomienda redactar un documento que quede constancia de la entrega y aceptación del dinero. Aunque esta vía es válida, puede limitar la posibilidad de aprovechar ventajas fiscales.
Entre los beneficios principales se encuentra la reducción de impuestos: el donatario solo afrontará el impuesto de donaciones, con importantes bonificaciones en caso de ser hijos del donante. Además, no existe ganancia patrimonial para el progenitor, y algunas comunidades aplican ventajas adicionales si el dinero se destina a vivienda habitual.
No hay un límite legal en la cuantía de la donación, pero las bonificaciones fiscales suelen tener un techo. Asimismo, es recomendable declarar cualquier transferencia significativa, especialmente si supera los 10.000 euros, cumpliendo con la normativa bancaria y fiscal.
En definitiva, ayudar a un hijo a comprar casa requiere elegir la fórmula adecuada y documentarla correctamente. Con una planificación legal y fiscal adecuada, se puede facilitar el acceso a la vivienda y optimizar la carga tributaria, combinando apoyo familiar y seguridad jurídica.